jueves, 21 de junio de 2018

Imperfectos


De todos alguna vez se han burlado, o quizás más que eso, a todos alguna vez nos han herido, y no hablo de que te abandonó tu mamá o tu papá, o tu pareja, hablo de esas veces en las que son las razones las que nos duelen, en las mil respuestas que nos damos a la pregunta ¿Porqué me dejó? y entre todas respuestas sé que alguna será:

Es que soy muy celoso, seguro porque no tengo dinero, tal vez porque no quise salir ese día con él y sus amigos, ¿le molestará mi acné?, estoy muy gorda, me dejó por alguien más joven porque ya no soy tan hermosa como antes, es que soy muy desordenado, quizás soy muy poco para ella.


Y sí, yo sé que es estresante, que duele, porque bien puede doler la herida que nos hacen los demás, pero también sé que duele más cuando presionamos la herida con el dedo, y a veces, con la mano entera y en este punto uno cae en cuenta en lo importante que es la autoestima y si tu, o alguien que conoces se siente aunque sea un poquito identificado con la situación, creo que bien podría servirle algunas cosas que yo aprendí.

Dicen, o me dijeron, no recuerdo, que olvidar no es nunca la solución para nada, es como huir del problema, como esconder la basura debajo de la alfombra, porque tarde o temprano los recuerdos te van a alcanzar y esa basura se va a notar, dicen, o me dijeron, que la única forma de superar un problema era enfrentarlo, y si tienes miedo, enfréntalo con miedo y esto, créeme, significó bastante en toda esta huevada que te estoy contando. Y es importante porque precisamente el miedo es una de las cosas de las que huye la gente, aparentemente es más fácil "ser valiente", pero ¿qué es ser valiente? No es valiente quien no tiene miedo, sino quien a pesar de tenerlo sigue adelante, y es entonces pues que el miedo, ese gran "defecto" que tenemos muchos, no resultaba ser motivo de vergüenza, así como tampoco tu ansiedad, tu dependencia emocional, tus celos, tu sobrepeso, y no, no te estoy alentando a ser celoso, ni que vacíes los depósitos de KFC cada vez que te invadan los nervios, lo que quiero decirte es que está bien, no eres perfecto, eres un maldito desastre, somos un desastre, pero al menos, ahora lo sabemos y sabemos por donde empezar a trabajar, ojo, no para recuperar al huevonazo o la huevonaza que te dejó, en el caso que lo sean, no sé, sino para recuperarte a ti, para que dejes de sentirte incompleto, porque podrás ser imperfecto pero jamás incompleto, acepta tu desastre, tus defectos, tus miedos, tus errores, acéptalos, no huyas de ellos, no los niegues, abrázalos y aprende de ellos, y recuerda siempre:

No somos perfectos, no estamos terminados, somos un boceto, un garabato que mejora con cada trazo, que aprende, que crece, pero nunca termina, pues cuando uno termina de aprender, termina de vivir. No somos perfectos, no estamos terminados, pero seamos como seamos, aunque sea garabatos, podemos amarnos.

Ámate, ama.

Con amor, 


Ainard.

¡De rosa!


21 de junio y ya no falta nada para la marcha por el día del Orgullo y casualmente recuerdos revolotean mi cabeza después de ver un dibujo que casi no recordaba, sí, sí, este post es sobre el "orgullo", al menos sobre el ser homosexual, creo.

¡De rosa! ¡De rosa! Apenas un par de palabras que resumen la cantidad de sandeces y cojudeces que escuchamos los homosexuales, quienes parecen homosexuales (por que sí, uno puede parecer Britney Spears pero no necesariamente ser homosexual, así que dejen los prejuicios) y quienes tuvieron la mala suerte de escuchar, y es que son tantas palabras con las que lo califican a uno solo por ser homosexual, existe una etiqueta muy marcada en la sociedad de lo que significa ser gay y he tenido experiencias desagradables con eso, hasta hoy y aveces incluso vienen de parte de otro homosexual.

"No quiero verte vestido de mujer ni nada ah."

Recuerdo que me dijo una de mis tías luego que le conté que me gustaban los hombres, pero no entendía, ¿por qué querría vestirme de mujer?, que aunque no tuviera nada de malo, jamás en mi vida había tenido interés en vestir como mujer y tampoco se me había ocurrido ahora, ¿Por qué querría vestirme de mujer? ¿Solo por ser homosexual? Y aunque no lo entendí en su momento fue luego, porque era nuevo en esto, no sabía nada y aún la información sobre la homosexualidad resultaba más esquiva que Alan García a la prisión, no tenía referencias, no tenía otros amigos homosexuales, ¿tenía que comportarme de una forma en especial?, ¿tenía que vestir de una forma en particular?, ¿y qué hay de mi forma de hablar? Estaba perdido, brincando entre penosas imitaciones de algún homosexual que veía en alguna novela cuyos episodios habían subido a Youtube. Estaba jodida la cosa y seguía escuchando de la gente:

¡De rosa! ¡De rosa!





Seguía escuchando, en mi cabeza y en la calle, de los amigos, de los compañeros del trabajo, algunos chistes tontos, algunos machistas, me habían tirado un balde de pintura rosa encima y era lo único que era para ellos. Y pasó el tiempo y las cosas no cambiaron mucho, aunque mi círculo es bastante abierto y respetuoso, en gran parte, no puedo huir de la gente exclamando:


¡De rosa! ¡De rosa!

En la calle, en la televisión... ¿Cuál es la obsesión? ¿Por qué nos quieren pintar de rosa? Francamente no terminaré de entender, pero siendo franco también, hace tiempo que me dejó de importar, porque podré ir de azul o de rosa, del color que yo quiera, porque quiero ser como yo quiera, vestir como yo quiera, hablar como yo quiera y decir lo que yo quiera. Y va para ti también eh, seas quien seas, mujer, hombre, heterosexual, bisexual, o una Kardashian, haz de tu vida la vida que quieres vivir, no dejes que nunca nadie viva a través de ti, nunca.


Con amor,



Ainard

lunes, 12 de marzo de 2018

"Mientras mi reflejo me mira"


No era por mi aspecto, digo, esta apariencia desarreglada jamás me ha preocupado, ni llevar el pelo demasiado corto mientras los demás presumen sus abundantes y brillantes cabelleras, no era por eso.

Tampoco era por la voluminosa forma de mi cuerpo, digo, llevo varios días, qué días, semanas, con una dieta bastante buena y mi cuerpo ya se ve y se siente muy bien, tampoco era por eso.

Era por mí, mis cicatrices, por las penas que mi corazón cargaba, por las lágrimas que me ahogaban, era por el dolor que vivir me producía, era por eso que se sentía tan bien arrojarlo todo mientras mi reflejo me mira.


Ainard

martes, 20 de febrero de 2018

Termino esto y me voy

Ahí de nuevo iba el chico raro, que divertido a veces pero extraño siempre, iba distraído casi todo el día, casi todos los días, a veces un poco desaliñado, con los cabellos chascosos y la ropa con los dobleces marcados.
A veces me miraba y me sonreía de una forma tonta y siempre era el último en irse de la oficina, siempre le preguntaba y siempre me respondía: "Termino esto y me voy".
¡Qué iba a pensar yo que estaba pidiendo ayuda o que se estaba despidiendo! Qué iba a imaginar yo que lo encontrarían tan frío como el invierno que nos acompaña y en sus manos, muy sujeto, un pen drive con su proyecto más preciado, aquel a lo que se refería cuando decía: "Termino esto y me voy".
Ainard Lazón