jueves, 21 de junio de 2018

¡De rosa!


21 de junio y ya no falta nada para la marcha por el día del Orgullo y casualmente recuerdos revolotean mi cabeza después de ver un dibujo que casi no recordaba, sí, sí, este post es sobre el "orgullo", al menos sobre el ser homosexual, creo.

¡De rosa! ¡De rosa! Apenas un par de palabras que resumen la cantidad de sandeces y cojudeces que escuchamos los homosexuales, quienes parecen homosexuales (por que sí, uno puede parecer Britney Spears pero no necesariamente ser homosexual, así que dejen los prejuicios) y quienes tuvieron la mala suerte de escuchar, y es que son tantas palabras con las que lo califican a uno solo por ser homosexual, existe una etiqueta muy marcada en la sociedad de lo que significa ser gay y he tenido experiencias desagradables con eso, hasta hoy y aveces incluso vienen de parte de otro homosexual.

"No quiero verte vestido de mujer ni nada ah."

Recuerdo que me dijo una de mis tías luego que le conté que me gustaban los hombres, pero no entendía, ¿por qué querría vestirme de mujer?, que aunque no tuviera nada de malo, jamás en mi vida había tenido interés en vestir como mujer y tampoco se me había ocurrido ahora, ¿Por qué querría vestirme de mujer? ¿Solo por ser homosexual? Y aunque no lo entendí en su momento fue luego, porque era nuevo en esto, no sabía nada y aún la información sobre la homosexualidad resultaba más esquiva que Alan García a la prisión, no tenía referencias, no tenía otros amigos homosexuales, ¿tenía que comportarme de una forma en especial?, ¿tenía que vestir de una forma en particular?, ¿y qué hay de mi forma de hablar? Estaba perdido, brincando entre penosas imitaciones de algún homosexual que veía en alguna novela cuyos episodios habían subido a Youtube. Estaba jodida la cosa y seguía escuchando de la gente:

¡De rosa! ¡De rosa!





Seguía escuchando, en mi cabeza y en la calle, de los amigos, de los compañeros del trabajo, algunos chistes tontos, algunos machistas, me habían tirado un balde de pintura rosa encima y era lo único que era para ellos. Y pasó el tiempo y las cosas no cambiaron mucho, aunque mi círculo es bastante abierto y respetuoso, en gran parte, no puedo huir de la gente exclamando:


¡De rosa! ¡De rosa!

En la calle, en la televisión... ¿Cuál es la obsesión? ¿Por qué nos quieren pintar de rosa? Francamente no terminaré de entender, pero siendo franco también, hace tiempo que me dejó de importar, porque podré ir de azul o de rosa, del color que yo quiera, porque quiero ser como yo quiera, vestir como yo quiera, hablar como yo quiera y decir lo que yo quiera. Y va para ti también eh, seas quien seas, mujer, hombre, heterosexual, bisexual, o una Kardashian, haz de tu vida la vida que quieres vivir, no dejes que nunca nadie viva a través de ti, nunca.


Con amor,



Ainard

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